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Así lo recordaron sus familiares que lo vieron llorar al despedirse…
Sabían que por vergüenza, o por orgullo, se escondió en sí mismo hasta deformarse…
Que se llevó a su hijo junto con su karma, en un intento de retener algo de su historia, desestimando a las consecuencias…
Sabían que la culpa por ciertas muertes lo volvió ciego, incapacitado para ver opciones.
A pesar de su notoria su debilidad, se le temía. Sus furiosas amenazas lograban apenar a su entorno. Oscurecerlo, ensuciarlo. Enfermarlo.
En algunos momentos, distraído, daba y brillaba. Brillaba con una luz opaca pero fuerte, que marcaba su territorio con destellos de resignación. Pero los bloqueos de su alma lo llevaban siempre a la bronca. Bronca por todo lo que no fue. Envidia por lo que no será jamás.
Con los huesos en guardia hasta dormido, maniatado por sus ideas caducas, no pudo notar el poder renovador incrustado en el tiempo. Y en su rostro se delinearon bien profundo las marcas de su pesar.
Nunca más se supo de él.
Cla9 26/12/09
01.16 H
http://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_los_Pretas
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(escrito para la 6ª convocatoria del Bicho de Letras, Microcuentos Enlazados)
(viene de
http://blogs.clarin.com/historias-casi-veridicas/2009/12/13/hombre-sensible-microcuentos-enlazados-5to-concurso/
última frase del cuento de Jorgeluis)